Se me ponían los dientes largos cuando, de niña, veía a los mayores "ir de monte". Imaginaba que veían cosas y hacían proezas que sólo "yendo de monte" se podían ver y hacer.
Por eso cuando los tíos del peque, agotados del "caminar, caminar" repetido hasta la saciedad por él, propusieron hacer senderismo hasta la Hoya de San Vicente, ni lo pensé. Y el Día de Asturias del 2011 celebró la iniciativa con un tiempo espectacular.
Seguimos el río Dobra (agua), nombre que le pusieron los celtas más que acertadamente porque su recorrido, de los más verticales de Asturias, es un auténtico festival acuático: pozas, cascadas, bañeras, saltos de agua y aguas profundamente cristalinas, convierten este paseo en una delicia para los sentidos. Duque, el perro de la familia, disfrutó tanto o más que el niño, quien con sólo dos añitos y medio, se hizo algún kilómetro más de los siete oficiales, ya que tanto el niño como el perro "fueron y vinieron" unas cuantas veces.
La salida se encuentra por la margen derecha del Río, por un camino de gravilla que nace a la derecha del bar que hay junto al a desembocadura del Dobra en el río Sella. Algunos osados meten el coche, ocasionando problemas a los caminantes en este primer tramo, teniendo que dar la vuelta antes de 200 m y en pésimas condiciones. Con el río siempre a nuestra derecha, caminamos a la sombra de fresnos, olmos, sauces, arces y flores de mil colores. Nosotros encontramos vacas y ovejas, parada obligada también para que el peque observe animales en libertad ¿verdad? hasta llegar a una pequeña llanura en la que se ubican unas cabañas. A partir de ahí el sendero se estrecha y nos encontraremos con tramos sobre piedra caliza y tramos en la orilla misma del río.
Atravesando un bosquecillo de avellanos y alisos que se aleja unos metros del Dobra, llegamos a Hoya de San Vicente, donde tuvimos el valor de darnos un buen baño en las cristalinas pero heladas aguas del río Dobra.
Un sendero nos condujo a un alto en el que se ubica una explanada fantástica donde dimos buena cuenta de los bocatas, a la sombra de uno de los muchos árboles que allí se encuentran y con las vistas inmejorables de la Hoya de San Vicente. Al final de la misma se puede disfrutar de nuevo de las aguas del Dobra, puesto que desde allí se produce el salto que ocasiona la Hoya.
Edad: 4-7, 7-12, +12
Estación: todo el año, pero el verano y el comienzo del otoño son las mejores épocas: aún podemos darnos un baño!
Distancia: 7 Km. Ida y vuelta. Llana
Duración: 45' ir - 45' volver, pero lo suyo es hacerla parando y disfrutando del paisaje, por lo que recomiendo una hora y media para cada trayecto.
No accesible: hay tramos rocosos
Apta para perros
Cómo llegar desde Oviedo: autovía A-8, enlazar con la N-634 dirección Arriondas. Tomar la N-625 hasta Cangas de Onís y allí, continuar por la carretera N-620 que lleva al Puerto del Pontón por el desfiladero de los Beyos. A 6 km llegaremos a Tornín y nada más pasar el pueblo, veremos un bar a la izquierda. Ahí comienza la ruta.
Comentarios: Mal aparcamiento al comienzo de la senda. Hay un arcén ancho un poco más adelante en la misma carretera en una curva dónde se puede aparcar.
Bueeno, hasta encontrasteis fauna y todo ¡¡¡ Seguro que ya lo hacéis, pero si no, recomiendo llevar una guía de campo ligerita donde para aprender botánica y zoología. Les llama mucho la atención saber como se llaman cada planta y cada bicho.
ResponderEliminarYa podías venirte tú y no vas explicando ;)
EliminarLa verdad es que los peques siempre agradecen el contacto con la naturaleza y no necesitan hacer "grandes rutas" (que muchas veces por el esfuerzo tienen el efecto contrario) para ello. Esta "ruta" lo tiene todo: paisajes espectaculares, naturaleza en estado puro, corta y no se salva casi desnivel... A mi cuando más me gusta es en otoño, ya que hay menos gente (en verano a veces hay problemas para aparcar)y más agua, el único problema es que una de las cosas mejores de la ruta, el baño, puede complicarse :)Si se tienen ganas recomiendo seguir la ruta un poco más hacia arriba, ya no hay gente y hay "piscinas" naturales estupendas para el baño.
ResponderEliminarTienes toda la razón. Lo dificil es encontrar rutas fáciles precisamente. A mí también me encanta el otoño!
EliminarEstupendo post;)
ResponderEliminarEsta ruta está genial porque en poco tiempo y sin grandes esfuerzos puedes acceder a un paisaje espectacular. Es corta y por lo tanto apta para toda la familia (incluído perros). El peque se lo pasó en grande y se portó como todo un campeón con apenas 2 años y medio!
Muy buenas las fotos. No iba a ser menos con unos protagonistas tan guapos;))
La verdad es que fue todo un acierto la propuesta de los tíos. Por eso la comparto aquí, para que la disfruten todos los adturpeques!
EliminarMe lo apunto porque no lo conozco!
ResponderEliminarMuacks!!
Ah!! Y gracias por pasar a visitarnos!!
http://elrincondelamari.blogspot.com.es/
Espero que tus peques la disfruten!
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