Cita obligada en 2013: Mercáu tradicional de Cenera

Ya sé que me adelanto un año entero pero quiero contároslo YA MISMO para que lo apuntéis en vuestras agendas y no os lo perdáis el próximo año. Cae siempre en el fin de semana anterior al día 27 de septiembre, fiesta de los Mártires de Valdecuna.

El Mercáu es un buen sitio para enseñarles a los más pequeños los oficios que han ido cayendo en desuso y que tan importantes han venido siendo para estas tierras asturianas: podrán ver hilar lanas, tejer alfombras y telas diversas, convertir un pedazo de madera en unas madreñas o un banco o un cajón, soplar vidrio, hacer cestas y jarras de barro y hasta ver malabaristas mientras se pasean en burro o en carro.

Cenera se cierra al tráfico y retrocede al siglo XVIII al menos para mostrarnos cómo era un Mercado entonces: cesteros, tejedoras, queseros, cuchilleros, lavanderas ... en la representación teatral que tiene lugar por sus calles, tropezaremos con la señora marquesa y el lazarillo entre otros, además de disfrutar de la música de gaitas y panderetas que amenizarán los diversos bailes tradicionales que acaecerán a lo largo de los dos días.

 Una auténtica delicia para los mayores, y una sorpresa continua para los pequeños, os lo aseguro. 92 artesanos y 16 talleres de oficios tradicionales que os tendrán la mar de entretenidos. Los juguetes de madera fueron nuestra perdición: nada más llegar se enamoró de una armónica que nos amenizó el día y el resto de compras, claro.

Nosotros llegamos hacia las 12:30 p.m del domingo en coche, al aparcamiento del prau Socueto-Llerón (2 €) para mil vehículos. Los previstos diez minutos de paseo cuesta arriba por la carretera hasta Cenera se convirtieron en 20 largos minutos bajo un sol de justicia: aconsejo si hace demasiado buen día utilizar el transporte público que EMTUSA habilita con salidas desde Mieres mismo (Liceo), Ujo, Santullano y El Pedroso, que por un módico precio único de 1,30 € os llevará hasta la entrada misma al pueblo sin sofocos infantiles ni de mayores.

Una vez allí DISFRUTAD. Es el consejo que puedo daros. Dejad que entre por vuestros sentidos el mercáu y vividlo a través de los ojos infantiles a ser posible, sorprendiéndoos de los colores, de los sabores y de los olores, que también habrá, en las intrincadas callejuelas de Cenera.

Podéis comer allí mismo ya que hay puestos de venta de empanadas, chorizos y quesos, bollos preñaos y tortos, dulces variados y hasta alguna carne a la brasa; podréis hacerlo sentándoos en las pacas de hierba, en las entradas de piedra de las casas vecinas o en las piedras del camino. Si pretendéis comer sentados a una buena mesa, hay al menos tres opciones, requiriendo reserva todas ellas: La Panoya, Hotel Palacio de Arriba y  El Llagar de Cenera. Nosotros no reservamos, pero tuvimos la suerte de que el niño le cayera en gracia al maitre de El Llagar y comimos un cabrito fuera de serie en la terraza.

Edad: todas las edades

Época: septiembre, fin de semana anterior a Los Mártires de Valdecuna (27 de septiembre)
Accesible, con salvedades, no todas las calles son aptas para carritos de niño ni sillas de ruedas.

Precio: en principio es gratuíto, a ver si salís de allí sin gastar nada ;)
Cómo acceder desde Oviedo: coger la A-66 y tomar la salida de Mieres Sur-polígono Industrial Vega de Arriba. Una vez subido al puente, girar a la derecha para pasar por un puente sobre el río. Una vez al otro lado, seguir la senda en dirección Ujo hasta alcanzar el enlace a la derecha con Santullano por la MI-3 y en ella, girar en dirección Pedroso, donde nos encontraremos inmediatamente con la carretera MI 2 que, ascendiendo por la montaña nos conduce a Cenera en menos de cinco minutos. Duración del trayecto: media hora.
Recomendación: utilizar el transporte público desde Mieres, frente al Liceo.